Cuando decidimos comenzar algún tipo de ejercicio, siempre nos encontramos con la duda de cuál será mejor para mí. Frente a la duda, lo primero es caminar, lo cual es maravilloso para comenzar a activarnos y tener beneficios del movimiento.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la recomendación es: realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 minutos a lo largo de la semana, incorporar una variedad de actividades aeróbicas y de fortalecimiento muscular y limitar el tiempo dedicado a actividades sedentarias.
Sin embargo, en la medida que nos hacemos mayores creemos que no podemos realizar ningún ejercicio de fuerza e incluso vemos los gimnasios como algo para jóvenes.
Los estudios científicos actuales demuestran que el entrenamiento de fuerza es uno de los tipos de ejercicio con mayor impacto sobre el sistema musculoesquelético. Además, es de los más eficaces para prevenir la debilidad y fragilidad al hacernos mayores. Si realizas de 2 a 3 veces por semana, se aumenta la masa muscular y favorece unos elevados niveles de independencia y vitalidad en edades más avanzadas.
Algunos de los principales beneficios del entrenamiento de fuerza
- Previene el envejecimiento. El entrenamiento de fuerza ha demostrado ser la mejor herramienta para combatir los efectos negativos asociados con el envejecimiento fisiológico de nuestro cuerpo.
- Previene la sarcopenia (enfermedad progresiva y generalizada del músculo esquelético, caracterizada por una disminución de la fuerza muscular).
- Previene la osteoporosis.
- Previene las facturas óseas.
- Reduce el dolor de espalda y articulaciones.
- Reduce las molestias relacionadas con la artrosis.
- Reduce el riesgo de padecer diabetes tipo II y de la necesidad de insulina.
- Reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
- Reduce la presión sanguínea.
- Reduce estrés y ansiedad.
Ante tantos beneficios, espero que te animes a comenzar con este tipo de ejercicio. Puedes comenzar con trabajo de fuerza con tu propio peso: sentadillas, planchas o desplantes. Agregar pequeñas mancuernas para ejercicios de piernas, tríceps y cuádriceps.
¡Mantener la fuerza es esencial para un envejecimiento saludable!
Moni Lenz Health Coach